Un Sueño
Mirra Alfassa, llamada también Madre, fundadora de la ciudad de Auroville, en 1954 dio a conocer lo que ella llamó "Un Sueño".
UN SUEÑO
Debería haber en la Tierra un lugar que ninguna nación pudiese reclamar como suyo; donde todo ser humano de buena voluntad que tuviera una aspiración sincera pudiera vivir libre como ciudadano del mundo obedeciendo a una sola autoridad, la de la suprema verdad; un lugar de paz, de concordia y de armonía donde todo instinto de lucha en el hombre fuera usado exclusivamente para vencer la causa de sus sufrimientos y sus miserias, para superar sus debilidades y su ignorancia, y para triunfar sobre sus limitaciones y sus incapacidades; un lugar donde las necesidades del espíritu y el interés de progreso prevalecieran sobre la satisfacción de los deseos y las pasiones o la búsqueda de placeres y el goce material.
En este lugar, los niños podrían crecer y desarrollarse integralmente sin perder el contacto de su alma; la formación sería dada, no para pasar exámenes o para obtener certificados sino, para el enriquecimiento de las facultades existentes y la creación de otras nuevas. En este lugar, los títulos y rangos serían reemplazados por oportunidades de servir y organizar; las necesidades corporales de cada uno serían equitativamente cubiertas, y la superioridad intelectual, moral y espiritual se traduciría en la organización general, no por un aumento de placeres y poderes en la vida sino, por un incremento de las obligaciones y responsabilidades. La belleza en todas sus formas artísticas: pintura, escultura, música, literatura, serían accesibles a todos por igual, la facultad de participar del gozo que conlleva estaría limitado únicamente por la capacidad de cada uno y no por la posición social o financiera.
En este lugar ideal, el dinero ya no sería el amo y señor; el valor individual tendría muchísima más importancia que la riqueza material o la posición social. El trabajo no sería el medio de ganarse la vida, sino el medio de autoexpresión y desarrollo de las propias capacidades y posibilidades, siendo al mismo tiempo un servicio ofrecido a la comunidad, que a su vez, proporcionaría a cada uno los medios de subsistencia y esfera de acción.
En suma, seria un lugar donde las relaciones humanas que por lo común se basan casi exclusivamente en la rivalidad y la lucha, serían reemplazadas por relaciones de estímulo de perfección, de colaboración y de real fraternidad...
Madre, Agosto 1954