MADRE

 

Son muchas las biografías escritas de grandes mujeres y grandes hombres pero, ¿cómo relatar un proceso de mutación a una nueva especie?, ¿cómo explicar el paso al después del hombre?...   Muchos cielos se disputan este laurel pero, ¿y si estamos hablando de evolución, de células, de moléculas y átomos, en nuestro mundo material y vivo?...   A nuestra mente quizás acudan modernos laboratorios de genética y clonación pero, ¿en que laboratorio se añadió un eslabón de ADN al primer pez que desarrolló la respiración pulmonar?, ¿qué microscopio usó el primer reptil que cambió su piel escamosa por plumón de ave?, ¿cómo eran las probetas del primer simio que se atrevió a soñar con Platón y Einstein?...

Situémonos pues en las coordenadas y empecemos el viaje con Madre.

 

 La joven Mirra 

 

Mirra Alfassa nace en Paris el 21 de febrero de 1878, dos años menor que su hermano Matteo, es hija de Mathilde Ismaloun y Maurice Alfassa.

Mathilde, una mujer egipcia de marcado carácter, era atea y comunista y había sido expulsada de su país porque en una audiencia se había negado a reverenciar al Khediv tal como exigía el protocolo. Maurice, un banquero turco de modesta fortuna, amaba las matemáticas, solía inventar historias que a menudo contaba a sus hijos y de vez en cuando dejaba a sus canarios volar libres por la habitación.

Mirra recibe una educación estrictamente positivista, pero desde muy pequeña percibe una serie de fenómenos y experiencias paranormales que no tienen cabida en la rígida educación materna. Ella lo mantendrá en secreto después de que su madre la llevara al médico para ver si padecía alguna enfermedad mental. Era habitual para la pequeña Mirra salir de su cuerpo y, desde el plano no corporeo, visitar lugares con todo lujo de detalles y ayudar a gente que sentía necesitada. 

Al igual que su padre ama las matemáticas, pero pronto muestra una gran pasión y habilidad por la pintura y la música. Estudia en la École des Beaux Arts de Paris y a los diecinueve años se casa con el pintor Henri Morisset, con quien un año más tarde tendrá a su hijo André. Intima con los impresionistas más conocidos del momento, Manet, Degas, Renoir, Sisley, incluso Roden le pide consejo en sus vicisitudes sentimentales, pero es su propio talento que le permite exponer sus obras en el salón de la Societé Nationale des Beaux Arts los años 1903, 1904 y 1905.

 

Época de sus primeras experiencias - Estudiante de bellas artes y música - Óleo pintado por Mirra en 1895

Nada en Mirra puede considerarse superficial, pero el mundo artístico en el que vive es esencialmente estético. Su inquietud y experiencia interior le llevan a interesarse por el ocultismo y no tardará en divorciarse de Henri (1908). Alguien le da una traducción francesa del Bhagavad Gita y durante un tiempo, en sus sueños y trances meditativos, encuentra a una serie de guías espirituales, especialmente uno a quien ella llama Krishna.

Entre los 11 y los 13 años, una serie de experiencias psíquicas y espirituales me revelaron no solo la existencia de Dios sino la posibilidad del hombre de unirse a Él, de realizarle integralmente en consciencia y acción, y de manifestarle en la Tierra en una vida divina. Esto, junto a la disciplina práctica para llevarlo a cabo, me fue dado por varios maestros durante el sueño corporal, a algunos de los cuales volví a encontrar después en el plano físico. 

Conoce entonces a un ocultista, con un gran poder y experiencia, que se hace llamar a veces Max Theón (dios supremo) y otras Aia Aziz (el bien amado, en árabe), y a Alma, su esposa, una médium con un poder oculto quizás aún mayor. Ambos se percatan de quien es Mirra Morisset y de sus capacidades, y la integran en su círculo, Groupe Cosmique. La invitan a formar parte de sus experimentos y la animan a participar en una publicación que ellos dirigen, Revue Cosmique.

Entre julio y octubre de 1906 y de 1907, Mirra viaja a Tlemcen (Argelia) donde Theón y Alma tenían una gran casa sobre una colina. Con la ayuda de sus anfitriones Mirra participa en una serie de experiencias ocultas que casi le cuestan la vida pero que finalmente domina y le permiten entrar, moverse y actuar a voluntad por toda una escala de planos de existencia paralelos a nuestro mundo físico, y domesticar sus energías de manera consciente.

 

Theón dibujado por Mirra - Portada de Revue Cosmique - Mirra en la ventana de la casa de Theón, en Tlemcen

Era habitual que gentes de alrededor acudieran a sanar sus enfermedades a la casa de Theon, pero Mirra observaba que los enfermos que Theón curaba recaían al poco tiempo. La situación era parecida a una goma elástica, mientras la presión del poder oculto actuaba sobre la materia, ésta obedecía, pero en el instante en que esta presión cedía todo volvía a la situación anterior.

Quizás Sri Aurobindo hizo la misma observación, en la misma época, cuando un conocido yogui involucrado en la lucha por la independencia moría victima de la rabia. Un perro le había mordido hacia tiempo y, por medio de sus poderes ocultos, durante años evito que la enfermedad se manifestara, pero en un mitin político perdió el control sobre si mismo y en media hora moría entre grandes dolores.

Mirra se da cuenta de que el ocultismo es un gran poder de acción pero no de transformación y comprende que no es el instrumento adecuado para una vida divina en el mundo físico. En 1908 de nuevo en Paris conoce a un abogado aficionado al ocultismo, también filósofo y político llamado Paul Richard y en 1911 se casa con él de segundas nupcias.

En 1910, Paul había participado en una campaña electoral en Pondicherry, colonia francesa por aquel entonces, y había conocido a un sabio yogui del que había quedado profundamente impresionado, era Aurobindo Ghose. En 1914 vuelve para hacer campaña en los siguientes comicios, esta vez acompañado por su esposa Mirra Richard.

 

La Madre de Pondicherry 

 

En marzo de 1914, el matrimonio Richard llega a Pondicherry y visitan a Aurobindo Ghose. Mirra queda perpleja al reconocer en él al personaje que en sus visiones había tomado por una divinidad hindú.

Me esperaba de pié en lo alto de la escalera, exactamente mi visión, vestido del mismo modo, de perfil, con la barba un poco despeinada, la cabeza alta; giró su cara hacia mi y vi en sus ojos que era él.

Enseguida comprende que será con él con quien debe compartir su existencia y realizar su trabajo, pero la relación con Paul aún no ha terminado. Los tres deciden editar una revista filosófica en inglés y francés que llaman "Arya", cuyo primer número sale publicado el 15 de agosto de éste año. Tres semanas antes había estallado la Primera Guerra Mundial y Paul Richard es llamado a filas. Él y Mirra vuelven a Europa y Aurobindo, en solitario, queda a cargo de la publicación de la revista donde aparecerá en fascículos la mayor parte de su obra filosófica: La Vida Divina, La Sintesis del Yoga, El Ciclo Humano y Ensayos sobre el Gita, entre otros.

En 1916, habiendo evitado la trinchera, Paul y su esposa embarcan hacia Japón donde residirán durante cuatro años en Tokio y Kioto. En 1920, ya sin Paul, Mirra decide volver con Aurobindo y el 24 de abril llega a Pondicherry donde se establece definitivamente.

Sri Aurobindo en la época de Arya  - Portada del nº1 de la revista Arya - Mirra en los jardines de Kioto

Para entonces la decena de compañeros de lucha bengalíes que siguieron a Aurobindo Ghose a Pondicherry se ha duplicado. Indios la mayor parte y algunos europeos se han convertido en discípulos de su yoga y han formado un pequeño ashram (escuela de un Maestro). La llegada de Mirra les pone en una situación incomoda pues "Sri Aurobindo", como ellos lo llaman, trata a Mirra como a su igual y como compañera espiritual, y la llama Madre. Así pues, ellos también deberán llamar a aquella recién llegada - mujer, francesa y casada dos veces - "Madre", y tomarla como maestra espiritual. No tardarán en darse cuenta del porqué de ese trato.

Cuando llegué a Pondichery se me reveló muy claro qué debía hacer para realizar en mí la Fuerza Supramental. Seguí mi disciplina interior con un resultado creciente, pero no sabía cómo hacer llegar a los demás mi experiencia; después vino Madre y con su ayuda encontré el método necesario.

Sri Aurobindo

Mirra, Madre a partir de ahora, no sólo ayuda a cambiar la penuria material en que vive el grupo y el propio Sri Aurobindo sino que, durante los años siguientes a su llegada, una serie de fenómenos ocultos revelan un despertar de facultades espirituales en los discípulos no alcanzado hasta entonces. Sri Aurobindo, sin embargo, reconduce la situación hacia un proceso menos espectacular pero más comprometido con la transformación de la naturaleza del hombre y no tanto en la presión de los poderes ocultos sobre ésta. He aquí un comentario de Madre al respecto:

Sri Aurobindo me miró y dijo: "Si, es una creación de la Sobremente. Es muy interesante, está muy bien hecho. Harás milagros que te harán famosa en todo el mundo y podrás dar la vuelta a los acontecimientos de la Tierra..."  Y sonriendo dijo: "Será todo un éxito, pero es una creación de la Sobremente. Ésta no es la meta que buscamos, lo que queremos es establecer el Supramental sobre la Tierra. Hay que saber renunciar al éxito inmediato para crear un mundo nuevo..."  A partir de este instante comenzamos a trabajar sobre bases diferentes.

Sri Aurobindo y Madre se dan cuenta de que las realizaciones espirituales hacia niveles de consciencia más elevados no producirán por si solos un cambio transformador, a menos que haya un descenso de esta elevada luz a los niveles subconsciente y nesciente (para diferenciarlo del inconsciente) en la naturaleza y en el hombre. A finales de 1926, Sri Aurobindo se retira a la soledad de su cámara para intensificar su trabajo y deja a Madre a cargo del trabajo exterior y del grupo de discípulos. Una tarea de necesaria dedicación si tenemos en cuenta no sólo el hospedaje, la alimentación y la financiación del grupo en constante aumento (24 discipulos en 1926, 36 en 1927, 85 en 1928) sino, lo más difícil, hacerse cargo del destino espiritual de éstos, asumiendo todas las dificultades psicológicas que aportan: "...llevaba a todos en mi consciencia, como en un huevo", explicará más tarde Madre.

 Madre en un taller del Ashram atendiendo las necesidades, pero tambien jugando al tenis o tocando el organo

Los años que siguen son de una gran felicidad y gozo pero, a la vez, de un trabajo arduo y una lucha sin cuartel que sólo un pase a la retroescena puede darnos una idea de su dimensión. En el solido árbol de una consciencia universalizada la expansión hacia la luz es sinónimo de profundizar las raíces en el subconsciente, pero si la tarea consiste en abrir el subconsciente a esta luz, la escena puede convertirse en un escarnio.

El subconsciente es la causa principal de que todas las cosas se repitan y que, a no ser en apariencia, nunca cambie nada (...) Es la causa del constante retorno de las cosas que uno confiaba haberse librado (...) Oscuras y obstinadas impresiones de experiencias que surgen en cualquier momento en forma de sueños, de repeticiones mecánicas de viejos pensamientos, sentimientos o acciones (...) Es el principal soporte de la muerte y la enfermedad, la última fortaleza (aparentemente inexpugnable) de la Ignorancia.

Sri Aurobindo

Pero el subconsciente no es su único enemigo. Existen "furezas hostiles" enfrentadas al progreso espiritual y a la evolución de la consciencia humana que juegan con nosotros como si fuéramos sus marionetas e intentan retrasar, tanto a nivel individual como universal, la manifestación de la Verdad Divina. Todas las tradiciones espirituales y religiosas nos hablan de estas fuerzas o seres con nombres como Lucifer, Satán o demonios en general. En la tradición hindú se les llama asuras o rakshasas y para ellos, personajes como Hitler o Stalin son sólo fieles apéndices corpóreos para satisfacer sus ebrios desmanes.

Nunca hubo tal afluencia de barro y azufre como en los recientes meses (...) La Supermente estaba descendiendo ya en noviembre de 1934 pero se detuvo después de que se levantara el condenado barro.  

Sri Aurobindo 

El mundo se convierte en el tablero de un juego de destino incierto donde Sri Aurobindo y Madre mueven los hilos del devenir y cuyos oponentes son fuerzas titánicas que usan a las masas humanas como peones de su capricho. Un ejemplo de la acción que Sri Aurobindo y Madre llevaban a cabo las encontramos en unas anotaciones que Purani hizo en diciembre de 1938 de una conversación con Sri Aurobindo:

Cuando he intentado obrar en el mundo, los resultados han sido varios. En España tuve un éxito espléndido en aquel momento. El general Miaja (defensor de Madrid) fue un instrumento admirable con el que trabajar. El buen funcionamiento de la Fuerza depende del instrumento. Las provincias vascas fueron un fracaso total. El Negus fue un buen instrumento, pero la gente a su alrededor, aunque buenos guerreros, estaban muy mal organizados y sin dirección. Egipto no fue un éxito. Irlanda y Turquía fueron un éxito tremendo. En Irlanda he hecho exactamente lo que quería hacer en Bengala. 

(Evening Talks) A.B. Purani

 O las anotaciones de Satprem con Madre en 1968:

Siempre ha existido una identificación de la consciencia de este cuerpo (el suyo propio) con los movimientos revolucionarios. Los he conocido y dirigido siempre, incluso antes de haber oído hablar de ellos: en Rusia, en Italia, en España, y en cualquier otro sitio, siempre, en todo lugar. Y esencialmente fue siempre la misma Fuerza que quiere acelerar la llegada del futuro, pero que ha de adaptar sus medios de acción al estado en el que está la masa.

Agenda de Madre, IX 

Pero los reyes titanes no se doblegan, estamos en noviembre de 1938.

He drenado y drenado a lo largo de todo este fango. El primero de noviembre la Energía Supramental comenzaba a descender en la Materia; luego, el fango se ha levantado de nuevo y otra vez todo se ha bloqueado.

Sri Aurobindo

Franco ha ganado la guerra en España, las tropas alemanas hace tiempo que entraron en Renania, el plebiscito en Austria abre las puertas a Hitler que, a su vez ha empezado su Kristallnacht contra los judíos y el Pacto de Munich ensordece la invasión de Checoslovaquia... Sri Aurobindo se fractura una pierna.

Las fuerzas hostiles han intentado repetidamente impedir muchas cosas, pero he podido desviar todos sus ataques con éxito. En el momento en que sufrí el accidente de la pierna, estaba ocupado en salvaguardar a Madre y me olvidé de mi mismo. No pensé que las fuerzas hostiles pudieran atacarme, ese fue mi error.

(Talks with Sri Aurobindo) Nirodbaran

Al comenzar la Segunda Guerra se abren las puertas del ashram a niños y adultos, y sus 200 discípulos pronto se multiplicarán por diez. Si bien ambos, Sri Aurobindo y Madre, seguirán los acontecimientos bélicos desde una postura ocultista muy activa, el trabajo exterior queda en manos de Madre.

Resulta curioso observar como en la India de los años 40, en el ashram de Pondicherry, se fomente el ejercicio físico y el deporte, y se use como indumentaria pantalón corto y camisa para ambos sexos. Quizás un pequeño cambio consciente en lo cotidiano tenga efectos en los planos universales.

Acabada la guerra, el ashram se convierte en un elemento esencial en el yoga de Sri Aurobindo y Madre pues representa un microcosmos de todas las dificultades humanas para el proceso de la transformación. Los discípulos sin saberlo, con su personalidad, sus dificultades psicológicas, sus enfermedades, forman un amplio abanico de experiencia y experimentación que Sri Aurobindo y Madre asumen en lo que ellos llaman el "laboratorio".

Es necesario que en un laboratorio de este tipo, la humanidad sea lo más diferenciada posible. El problema de la transformación comprende necesariamente toda clase de elementos favorables y desfavorables.

Sri Aurobindo 

Cada uno de vosotros representa una dificultad que debe ser resuelta para la transformación; o quizás, cada uno representa una imposibilidad a resolver. Y cuando todas estas dificultades queden resueltas el trabajo estará hecho.  

Madre

El proceso de descenso Supramental y de transformación produce el rechazo de la consciencia ignorante y reaccionaria del conglomerado humano hasta el punto de poner en peligro el propio futuro de la humanidad. Estamos en 1950, recordemos la "guerra fría" con el mundo dividido en bloques donde cada contendiente posee armamento nuclear suficiente para aniquilar el planeta. En este difícil equilibrio Sri Aurobindo cree conveniente dejar la vida física y trabajar desde el otro lado del velo dejando a Madre trabajando de este lado. Es así que termina las correcciones de su poema Savitri, llama a un fotógrafo para dejar un recordatorio a sus discípulos y el 5 de diciembre deja su cuerpo.

En un programa de la RAI, el matemático francés Luc Venet nos explica:

A partir de cierto momento, Sri Aurobindo se dio cuenta de que no podía ir más lejos sin comprometer el propio equilibrio del hombre sobre la Tierra; es ésta la razón por la cual en 1950 él partió. Al leer la explicación de sus últimos momentos, realmente se tiene la impresión de alguien que ha decidido marcharse; ha sido una acción consciente, una acción voluntaria.

Es necesario explicar que antes había dicho a Madre que debía irse, que era una necesidad. ¿Por qué debía irse?, bueno ahora que tenemos a mano la "Agenda", ahora que conocemos toda la historia de Madre desde aquella fecha podemos decir que Sri Aurobindo se marchó  para continuar el trabajo pero desde el otro lado, desde el lado de la muerte podríamos decir, mientras que Madre se quedaba para continuar el trabajo desde el lado de la vida; con la intención, desde ambos lados, de continuar juntos el trabajo.

Luc Venet, Roma 1980

 

La especie Nueva

 

La opresión que sufre la humanidad es fruto de una crisis de la especie, de un giro evolutivo en marcha.

Sri Aurobindo

 

No estamos ante una crisis moral, no estamos ante una crisis política, financiera o religiosa, no estamos frente a nada de todo esto. Nos encontramos dentro de una crisis evolutiva…, estamos en el punto de morir a la humanidad para nacer a otra cosa.

Satprem

 

Limpiar nuestro proceso de pensamiento a unos mínimos de ecología mental implica años de esfuerzo. Cambiar nuestras tendencias en el carácter, en nuestros impulsos, nuestros deseos y preferencias en el plano vital suelen quedar como asignatura pendiente. La transformación de los hábitos corporales a los que llamamos "necesidades básicas", alimentación, abrigo, descanso, ni siquiera se plantean. Si algún atleta de la introspección consigue arañar su subconsciente sabrá con que violencia, éste, puede llegar a reaccionar contra nosotros mismos o contra nuestro prójimo. Éstos son los campos de minas que hay que cruzar para llegar a penetrar en nuestra consciencia celular...

Dejemos que Madre nos explique algunas de sus experiencias en la consciencia corporal, documentadas en su Agenda (Agenda de Madre 1956 - 1973). 

La humanidad no es el último eslabón de la creación terrestre. La evolución continua y el hombre será sobrepasado. A cada uno le toca decidir si quiere participar o no en la aventura de la nueva especie.

A través de cada formación individual la substancia física progresa, y un día será capaz de establecer un puente entre la vida física como la conocemos y la vida supramental que se manifestará.

El camino individual está supeditado por el colectivo. Un progreso de la masa permitirá al individuo hacer un gran paso hacia adelante.

La percepción de un nuevo mundo precede a la transformación material. Es necesario asumir que las cosas antiguas ya no tienen razón de ser.

Si queremos experiencias de la Materia, es necesario ser la Materia!.

Lo que llamamos una realidad concreta es una realidad de mentira.

Es necesario que la conciencia del cuerpo aprenda a expandirse.

Un movimiento que es una especie de vibración eterna que no tiene principio ni fin.

El sonido (refiriendose a los mantras) tiene una potencia en sí mismo, y obligando al cuerpo a repetirlo, se le obliga al mismo tiempo a recibir la vibración.

Si se introduce alguna cosa nueva en esta Materia, el cuerpo protesta.

Es un error pensar que haya un movimiento en el mundo que sea “personal”. Son actitudes terrestres.

En la vida ordinaria se piensan las cosas y después se hacen. En la nueva vida es necesario primero hacer y se comprende mucho tiempo después.

En cada instante del universo todo es exactamente como debe ser. Esto es la omnipotencia.

Todo llega para haceros avanzar lo más rápido posible.

Sólo cuando el cuerpo está absolutamente apacible este Poder puede actuar.

No es el cuerpo que sufre, es el sufrimiento que sufre.

Antes de que el cuerpo se disuelva, debería surgir una nueva creación.

Las vibraciones sobre las que el cuerpo basaba su opinión de buena o mala salud, son reemplazadas por otra cosa de tal naturaleza que la “buena salud” o “la enfermedad” no tienen sentido.

El arte de dejarse llevar por el Supremo en el Devenir infinito.

Estoy en el camino de descubrir cuál es la ilusión que es necesario destruir para que la vida física sea ininterrumpida.

Es una vibración análoga a la Alegría, la que es capaz de disolver la vibración de la Mentira.

Cada “segundo” tiene su propia ley.

En lugar de la conciencia en el interior del cuerpo, es el cuerpo que está en el interior de la conciencia, y de todas maneras aún sólo es la conciencia corporal.

La conciencia ordinaria es como un eje, y todo gira alrededor del eje, es la conciencia individual. Y ahora para mí, ya no hay eje, puede estar aquí, allí, adelante, atrás, no importa dónde.

El cuerpo está aprendiendo a reemplazar el gobierno mental de la inteligencia por el gobierno espiritual de la conciencia.

 

En mayo de 1973, metida de lleno en este yoga celular, Madre deja de recibir las numerosas visitas que solia atender. Años antes, Sri Aurobindo explicaba en su poema épico Savitri la dificultad que debía atravesar...

Quizás llegará el día en que Ella deberá quedar sola y sin ayuda

En una peligrosa encrucijada del destino del mundo y del suyo

Portando el futuro del mundo sobre su pecho solitario, ...

...Deberá cruzar sola un peligroso puente del Tiempo 

Y alcanzar un ápice del destino del mundo

Donde todo será ganado o perdido para el hombre.

... En este formidable silencio

En una hora decisiva del destino del mundo, ...

Sola con sigo misma, y con la muerte y el destino

En una cresta entre el Tiempo y el Sin Tiempo

Cuando la existencia debe acabar o la vida reconstruir su base,

Sola, Ella deberá conquistar o sola perecer.

 Sri Aurobindo, SAVITRI, Libro 6, Canto 2, pág. 461

Seis meses más tarde, el 17 de noviembre de 1973, Madre deja su cuerpo.

 

 

En un sobrevenido sinsentido, Satprem, que había recopilado las experiencias de Madre durante los 19 años anteriores, nos dice:

En medio de aquella mascarada, entre el gentio, mirando y mirando sin comprender a aquella Figura Blanca entre el zumbido de los ventiladores, tuve la experiencia más poderosa de mi vida... ...Allí como una piedra estupefacta con un terrible dolor de cabeza que parecía que iba a partirme el craneo,... ...algo se apoderó de mi y literalmente me sacó de aquel dolor de cabeza y de aquella muchedumbre de pesadilla,... ...fue como una ola gigantesca... ...una oleada de Potencia que estaba hecha de alegría, o quizás de amor, una alegría como una catarata ininterrumpida que repicaba; un formidable repique de campanas a todos los vientos. Todas las esclusas del mundo abiertas. Y aquello hablaba, gritaba en mis oidos y en el mundo entero. Una voz formidable diciendo: NADA LO IMPIDE..., NO HAY OBSTÁCULO..., NADA LO IMPIDE..., NO HAY OBSTÁCULO... Se repetía y se repetía como si sonaran todas las campanas del mundo en un único y formidable redoble de bronce: NADA LO IMPIDE..., NO HAY OBSTÁCULO... ¡Con una alegría de triunfo!, algo que reía esplendidamente, formidablemente, llevandolo todo por delante, derribando muros, abriendo compuertas. NADA LO IMPIDE..., NO HAY OBSTÁCULO... Imperioso como un juicio final. Un cataclismo de alegría.

 Satprem,LA MUTACIÓN DE LA MUERTE, pág. 325, Éditions Robert Laffont  

 

 

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